viernes, 12 de septiembre de 2008

Sorpresas

Me descubro, repentinamente, absorto en la lectura del blog de José Carlos Cataño, como tantas otras veces, y me dejo conducir, aun de nuevo en este mundo, atado a la cotidiana mesa, al cotidiano ordenador, a los no menos cotidianos documentos que ya comienzan a preocuparme, a los amables lugares por los que transita. El mundo es ancho y ajeno, escribió Ciro Alegría, y a decir verdad lo es tanto como fórmulas para describirlo. Será porque cada uno de nosotros tiene una querencia a ciertas palabras, a una peculiar manera de combinarlas, que el mundo visto por cada uno de nosotros -al menos, quienes tienen conciencia de que estamos- es otra cosa. Que la maravilla surge de lo inesperado.

martes, 2 de septiembre de 2008

Auténticos perdedores

Los de las novelas son legión. Deambulan por ellas -son tantas- como la voluntad de sus hacedores. Son perdedores porque se ofrecen al mundo, en sus fortalezas y en sus debilidades. En el cine, sin duda alguna, hay un perdedor que sobresale sobre el resto -con permiso de Dean Martin en Río bravo o, en especial, Robert Mitchum, por muchas de sus películas- es Steve McQueen. Reconozco que, cuando veo El rey del juego, Papillon o La gran evasión, me reconforta saber que hay vida más allá de las horas que dedico al trabajo, que merece la pena ser feliz cueste lo que cueste y que la coherencia es un valor en tiempos como los que vivimos, de aflicción, pero, sobre todo, de mixtificaciones. Eso es lo que tiene vivir, me dirá alguno.